Con la llegada del verano y la subida de las temperaturas, muchas personas experimentan dificultades para conciliar el sueño o mantener un descanso reparador. El cuerpo necesita disminuir su temperatura interna para iniciar el ciclo de sueño, pero cuando el ambiente es demasiado caluroso, este proceso natural se ve alterado. Como consecuencia, es más difícil quedarse dormido, aumentan los despertares nocturnos y se reduce la calidad del descanso.
Si bien el aire acondicionado puede parecer la solución rápida, no es una opción viable para todo el mundo. Hay personas especialmente sensibles a los cambios bruscos de temperatura, al aire seco o a los ruidos del aparato, lo que puede provocar sequedad en garganta, congestión nasal o incluso molestias musculares. Para ellas, encontrar alternativas naturales y efectivas para dormir fresco no es solo una comodidad, sino una necesidad.
En Dorminoite creemos que descansar bien en verano no debería depender del uso de un aparato eléctrico. Con algunos ajustes en el entorno de descanso y la elección de productos diseñados para regular la temperatura, es posible dormir mejor, sin pasar calor y sin necesidad de aire acondicionado. Aquí te contamos como conseguirlo.
¿Por qué cuesta dormir en verano?
Durante el verano, las altas temperaturas dificultan que el cuerpo alcance su temperatura óptima para descansar (entre 18 y 21 ºC). Esto afecta la liberación de melatonina, interrumpe las fases profundas del sueño y genera más despertares nocturnos.
A continuación te damos algunos consejos que pueden ayudarte a dormir mejor y hacer frente a las altas temperaturas.
1. Usa ropa de cama ligera y transpirable
Opta por sábanas de algodón o lino, que permiten que el aire circule y absorben la humedad. Evita los tejidos sintéticos. Un truco casero: guarda las sábanas en la nevera dentro de una bolsa limpia y colócalas justo antes de dormir para una sensación de frescor instantánea.
2. Elige un colchón fresco y transpirable
En verano, el tipo de colchón que usas puede marcar la diferencia entre dormir del tirón o pasar la noche dando vueltas. Todos los colchones Dorminoite están diseñados con una ventilación adecuada, incorporando tejidos de alta calidad y gran transpirabilidad que ayudan a regular la temperatura corporal y a evacuar el exceso de calor durante la noche.
En concreto, los colchones con núcleo de muelles ensacados ofrecen una excelente circulación del aire, ya que permiten que el calor no se acumule en el interior del colchón. Modelos como el O Grove combinan soporte y frescura gracias a su composición, que favorece la disipación del calor incluso en las noches más calurosas.
La combinación de transpirabilidad, adaptabilidad y firmeza convierte a los colchones Dorminoite en una opción ideal para quienes no quieren renunciar a un descanso de calidad durante los meses de verano.

3. Ventila correctamente el dormitorio
Ventila por la mañana y al anochecer. Mantén persianas y cortinas térmicas cerradas durante el día para evitar que entre el calor. Por la noche, crea corrientes de aire cruzadas abriendo ventanas opuestas. También puedes colocar un ventilador con un cuenco de hielo delante para refrescar el ambiente.
4. Dúchate antes de dormir (pero no con agua fría)
Una ducha templada de unos 5 minutos reduce la temperatura corporal y favorece la relajación. Las duchas frías pueden activar al cuerpo en lugar de calmarlo. Sécate bien y evita acostarte con el pelo mojado.
5. Hidrátate correctamente sin afectar al sueño
La deshidratación es más común de lo que parece en verano y afecta directamente al descanso. Bebe agua durante el día y prioriza cenas ligeras con frutas y verduras ricas en líquidos como la sandía o el pepino. Evita beber en exceso justo antes de acostarte para no interrumpir el sueño con visitas nocturnas al baño.
6. Elige almohadas y complementos frescos
La elección de la almohada también influye en el confort térmico. En Dorminoite te recomendamos nuestra almohada Visco Fresh, fabricada con viscoelástica de alta densidad e hilo frío termorregulador. Este hilo especial ayuda a regular la temperatura corporal durante toda la noche, proporcionando una sensación constante de frescor. Ideal para quienes sufren de calor o sudoración nocturna.
Dormir bien en verano es cuestión de adaptar tu entorno. Desde la elección del colchón y la almohada hasta los hábitos previos al sueño, cada detalle cuenta. En Dorminoite te ayudamos a crear un dormitorio pensado para el descanso incluso en las noches más calurosas.